Dormir bien y despertar con energía
Hace un par de semanas os dejé una serie de consejos para conciliar mejor el sueño en estas noches tan acaloradas de verano. Seguro que más de una vez has experimentado la sensación de levantarte cansado, pesado y con poca energía para empezar el día. ¿Colchón duro o blando?, ¿colchón con muelles o sin ellos?, ¿dormir con almohada o sin ella?, todos tenemos el mismo propósito y es el de conseguir un buen descanso todas las noches.
¿De qué hablamos en este post?
Conseguir un Feng Shui armonioso y equilibrado que nos ayudará a descansar mucho mejor.
Hoy vamos un poco más allá en este tema, para disfrutar del día con vitalidad, necesitamos; En primer lugar un buen equipo de descanso, seguir los hábitos recomendados y tener la correcta orientación de nuestro dormitorio (según las normas del Feng Shui). No se trata de una ciencia certera, pero si de un arte cuyo objetivo principal es el bienestar de las personas. La forma de conseguirlo es por medio de la organización de los elementos del dormitorio. Dichos elementos se organizarán de una determinada forma para que la energía positiva de la naturaleza pueda fluir.
Entonces, ¿Cómo debemos organizarlos?
POSICIÓN DE LA CAMA
La cama es el elemento más importante del dormitorio, por lo que se debe colocar en el centro. Es recomendable situarla en la pared más alejada de la puerta (para impedir así, que un flujo de aire pueda provocar que la energía se escape). De esta forma, se podrá acceder a ella por ambos lados. Ideal para colocar un par de mesitas de noche. El armario quedará en una de las paredes laterales.
Para conciliar el sueño y facilitar el descanso, el cabecero de la cama debe orientar al sur, y si no fuese posible al oeste.
Hay que evitar tener los pies de la cama enfrentados a la puerta del dormitorio, ya que cualquier ruido del exterior de la habitación nos mantendrá atentos y, además, sentiremos que la energía se escapa.
También, separa la cama de la puerta del baño (si tienes en el dormitorio). Así podremos prevenir que los ruidos de los bajantes, cisterna o la luz nos desvelen.
UN BUEN CABECERO
El cabecero de la cama debe de ser sólido para sentirnos protegidos y respaldados. También es conveniente colocarlo en una pared robusta.
Deberíamos evitar la presencia de ventanas en dicha pared para que, tanto el ruido como los olores y luces del exterior no interrumpan nuestro sueño. Además, es recomendable que en dicha pared no pongamos espejos, puesto que el reflejo nos mantendrá tensos, y la energía podría también escaparse.
LIBRE BAJO LA CAMA
Lo ideal sería no tener nada bajo la cama, pero si no fuese posible por falta de espacio y necesitas contar con un almacenamiento extra, puedes hacerte con un canapé y tener la ropa de cama, ropa de otra temporada, mantas, zapatos, etc, siempre a mano.
LIBRE SOBRE LA CAMA
Si colocamos objetos pesados sobre la cama, tendremos una sensación de opresión. Esta podría aumentar si, además, la acompañamos con elementos arquitectónicos de gran envergadura, como vigas, techos bajos… Sino podemos evitar esto último, os recomiendo colocar algún tipo de dosel para impedir la visualización de dichos elementos.
LUZ CÁLIDA
El exceso de luz, ya sea artificial o natural en el cuarto, nos mantendrá despierto. Por ello, es recomendable el uso de cortinas y el empleo de una luz artificial cálida, de poca intensidad, para crear un ambiente acogedor y calmado.
COLOR
Los colores también influyen en nosotros, por lo que el color que elijamos para nuestra habitación debe trasmitirnos tranquilidad y paz. Los colores neutros son los más acertados. Y si queremos aportarle algo más de color, podemos combinarlos con elementos decorativos para crear ambientes más acogedores.
Siguiendo estas pautas conseguirás optimizar el descanso. Aunque, como hemos comentado antes, no es una ciencia exacta. Sin embargo, esta filosofía se lleva aplicando durante siglos en la cultura asiática, sobre todo en China y Japón. Incluso ha llegado a Europa y a Estados Unidos como parte de una corriente novedosa integrada a las tendencias más modernas del diseño y la decoración.
El Feng Shui, con su filosofía basada en la armonía y bienestar, se puede interpretar más allá. Llegando a descubrir, quizás, una forma de vivir que nos ayude a encontrar un mejor equilibrio en lo cotidiano.
Un viejo proverbio chino dice:
“Donde hay armonía en el hogar, allí existirá orden en la nación. Si hay orden en la nación, habrá paz en el mundo”.
Aplica estos sencillos pasos y empieza desde ya a notar la buena energía que puede traer el Feng Shui a tu hogar.
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